Di Adiós Al Feng Shui Y Hola A La Teología Del Hogar

Asumiendo el mismo punto de partida donde se aplica el sentido común del orden, la limpieza y la necesidad de destinar recursos económicos para lograr un hogar cálido, acogedor, funcional y feliz. Con el paso de los años he comprendido que la belleza, la armonía y la felicidad del hogar no puede reducirse a los consejos de moda que dan las revistas de decoración, o amueblar la casa con muebles y objetos bonitos y coordinados. Desde luego que ayudan, pero no es suficiente, la verdadera belleza del hogar reside en algo más hermoso y profundo. El hogar es mucho más que el lugar donde comemos y dormimos, en el suceden cosas trascendentes que ayudan a crecer y a convertirnos en personas plenas.

En la ansiada búsqueda de la belleza y felicidad del hogar somos testigos de como en las últimas décadas y como consecuencia de una profunda secularización, la sociedad española ha importado prácticas orientales que tratan de llenar este vacío espiritual. Ahora el nuevo "rey" es el deseo y para tratar de materializarlos la brújula se ha desnortado de los valores del hogar cristiano a prácticas paganas como el Feng Shui. Una de las prácticas más extendidas en España que sirve de catapulta para otras prácticas como el Vastu Shastra. Geomancias que utilizan métodos de adivinación observando los patrones de comportamiento físicos en la naturaleza, para entendernos, como cuando en la película de "Bailando con Lobos" (1990) de Kevin Costner, el chaman indio arroja un puñado de colmillos para adivinar el futuro. Así el Feng Shui estudia e interpreta los cambios que ocurren en el clima y los astros para tratar de averiguar como afectan al ser humano en su "chi", el flujo de energía vital. Manipulando este "Chi" dicen que restablecerás y reconducirás las energías cósmicas para lograr al gusto tus deseos.

Para practicarlo hay que consultar un mapa llamado BaGua dividido en 8 cuadrantes que representan los ocho puntos cardinales de la brújula, en el centro del mapa el Yin y el Yang, que representa las energías del cielo y de la tierra. El mapa identificará las distorsiones de la energía en casa y de una manera fácil te dará las claves para restaurar el equilibrio de la energía y atraer al antojo las aspiraciones reflejadas en el mapa: Prosperidad, Éxito, Amor, Salud, Trabajo, Creatividad, Conocimiento y Amistad. Según el punto cardinal del mapa que quiera activar deberá de colocar los muebles de una manera determinada, decorar la casa con objetos y símbolos "mágicos", cascadas de agua, peceras, cuadros de diferentes temáticas, unos colores determinados y así dominaras las energías del cosmos para que el hogar se llene de todo lo deseado. Los psicólogos que han estudiado el tema concluyen que no hay ninguna evidencia de que seguir estos pasos tenga algún efecto. Lo que sí que hace es sugestionar metiéndonos en un proceso psicológico que permite la manipulación mental, la hipnosis, el hechizo, el embrujamiento, incluso el maleficio.

Partiendo del mismo punto de partida anteriormente referenciado del orden y limpieza, la Teología del Hogar propone el amor como la verdadera fuente para alcanzar la belleza, la armonía y la felicidad del hogar. De este modo el hogar es el lugar donde damos a aquellos a los que amamos el afecto, la compañía y la seguridad que necesitan para que vivan sanos, felices y libres, donde el cuidado de las personas que en el habitan deja de ser una obligación para considerarse un honor, y donde la enfermedad, a pesar de todo el dolor que trae, se recibe como la oportunidad de dar más amor y más servicio al enfermo, así hacemos del hogar un lugar seguro que acoge para vivir los momentos más importantes y difíciles de la vida ¡Qué preciosidad!

No se trata de un acto concreto, ni de una fórmula mágica, sino de un proyecto de vida que transformará el hogar en nuestro jardín del Edén particular. Para que las pesadas cargas y las tareas cotidianas del día a día sean vividas en clave de amor y transformen lo cotidiano en extraordinario. El verdadero valor del hogar residen en el amor que se da y recibe dentro de sus paredes y no en lo grande que son las habitaciones, de si las vistas del salón son extraordinarias, si tenemos una estupenda piscina, o de una guía para aplicar el feng shui en casa. El amor es el motor que transforma el hogar en un lugar de alegre donde compartir, descansar y reponer fuerzas tras un duro día lleno de pruebas, caídas y sufrimientos.

Para comenzar este proyecto de vida lo primero es tener un espacio dedicado a la oración y al encuentro con Dios, el único y verdadero Dios, Dios Amor. Como máxima expresión del AMOR y como tesoro más grande del hogar se invita a poner un crucifijo en un humilde altar. Delante de la Cruz se darán las gracias por las bendiciones recibidas, se pedirá auxilio, consejo y luz para resolver los conflictos que surgen en la convivencia, y ante estos conflictos se abrirán los corazones y se intercambiara el perdón.

La Teología del Hogar nos da otras claves como que hay que adaptar el trabajo a la familia, que hay que valorar el trabajo dentro del hogar, muy a menudo menospreciado y poco valorado. Por supuesto que también hay que dedicar tiempo, recursos e interés en decorar la casa con muebles bonitos y objetos bellos. Busca una decoración que hable de los que habitan el hogar y desprende todo aquello que no os represente para poder dejar espacio a lo que está por llegar. En este punto ArtesMoble propone una colección de muebles para el hogar nacida con la firme voluntad de ayudar hacer del hogar un espacio bello y acogedor, desde la tradición, el cariño y el saber hacer, muebles que incluso podrás solicitar bendecir antes de que entren a formar parte de vuestro hogar, como el dormitorio acogedor, la cama góndola, o los libreros con puertas de cristal, donde podrás proteger del polvo el libro de Concepción Hoyós Barceló "Dios Bendiga Esta Casa" Un pequeño compendio para profundizar en la belleza de la Teología del Hogar.

Otra de las claves de este proyecto de vida es que el hogar cristiano debe de ser un hogar feliz, abierto a familiares y amigos, un hogar al que la gente que lo visita quiera volver, no un lugar triste apartado del mundo, ni un convento cerrado a extraños. Un hogar alegre que nos permita salir de nosotros mismos y de nuestra seguridad para hacernos vulnerables por amor a los demás.

El cristiano pone la confianza en Dios y pide la bendición del hogar para que el mismo Dios sea huésped del hogar obteniendo su favor para nuestras aspiraciones y su bondad para con todos los que en él habitan y lo visitan. Que Cristo reine en el hogar, que la Virgen ejerza su maternidad espiritual sobre la familia y que San José la custodie. ¿Quieres que tu hogar sea la puerta de entrada al cielo? ¡Pues empieza invitando a Dios a tu casa! ¿Quieres cambiar el mundo? «ve a casa y ama a tu familia» Santa Teresa de Calcuta.